Perfecto para la ciudad

 

Los olmos deben ser capaces de enfrentarse a condiciones de crecimiento muy difíciles. El espacio para las raíces es limitado, el suelo compacto carece de nutrientes, con presencia de agua estancada o sin agua, así como la presencia de gases de escape y la sal de deshielo son algunos de los factores que pueden dificultar el crecimiento saludable de los árboles urbanos. Los efectos del cambio climático en forma de fenómenos meteorológicos extremos también han aumentado, las sequías son superiores a la media o las fuertes lluvias generan inundaciones que agravarán sus condiciones de vida en el futuro.

Pero los olmos están bien equipados para afrontar estos desafíos. El clima de nuestro centro de investigación en Madison, con temperaturas entre -35°C y +40°C han llevado a selección de variedades altamente tolerantes al clima.

Una gran ventaja de los olmos es que pueden multiplicarse varias veces por cada periodo de crecimiento. Esto los hace más resistentes a los daños posibles por heladas tardías o la defoliación total. Pero el olmo también puede soportar sorprendentemente bien la influencia humana. Este es un criterio importante para los árboles de ciudad, pues a menudo las medidas de tala no se realizan siguiendo criterios de corte conocidos, sino siguiendo el perfil de gálibo o la seguridad vial. Por lo general, estos árboles robustos perdonan incluso el daño en las raíces producido por los trabajos de construcción y excavación.

Muchas ciudades ya han reconocido el potencial de nuestros olmos altamente resistentes. Como árboles de ciudad duraderos, los olmos de resista® conformarán cada vez más el perfil y el clima de las ciudades europeas.

 

Los pulmones de la ciudad

 

La tendencia a la urbanización sigue sin reducirse. Con la concentración creciente de la población en aglomeraciones urbanas, es cada vez más relevante la cuestión de una mejora efectiva del microclima urbano y de la creación de corredores de aire fresco.

Los olmos son especies que se encuentran entre los árboles urbanos más eficaces según estimaciones iniciales de los científicos porque influyen positivamente en el clima urbano: Los olmos reducen las partículas finas y son los primeros en la reducción de los niveles de óxido de nitrógeno y ozono.